
Jasmine Freak es una rebelión olfativa que desafía las convenciones de las fragancias florales. Esta creación audaz amplifica el jazmín hasta extremos hipnóticos, combinando su indolicidad animal con un toque de frutas prohibidas y un fondo de cuero ahumado. Perfecta para almas no conformistas, su composición es como un concierto punk de flores: crudo, sensual y deliberadamente imperfecto. Una experiencia olfativa que celebra la belleza en la transgresión.