
Mon Paris captura el vértigo del romance urbano. Abre jugoso con acentos de fresa, frambuesa y pera sobre un guiño cítrico. Luego emergen flores radiantes como jazmín sambac, peonía, flor de naranjo y la enigmática datura, envolviendo la piel con luz elegante. Al secar, almizcles limpios y ambroxan se integran con un pachulí moderno para aportar profundidad sensual sin pesar. Quienes lo han probado describen una estela femenina y versátil