Jasmine Freak es una rebelión olfativa que desafía las convenciones de las fragancias florales. Esta creación audaz amplifica el jazmín hasta extremos hipnóticos, combinando su indolicidad animal con un toque de frutas prohibidas y un fondo de cuero ahumado. Perfecta para almas no conformistas, su composición es como un concierto punk de flores: crudo, sensual y deliberadamente imperfecto. Una experiencia olfativa que celebra la belleza en la transgresión.
Room 1015 Sonic Flower es una fragancia audaz inspirada en mujeres pioneras de la música que desafían normas y dominan el escenario. Combina la pimienta rosa y las semillas de zanahoria en la salida, con lirio y pétalos de jazmín en el corazón. En el fondo, ambroxan, maderas de cachemira y almizcles de piel crean una experiencia sensual y poderosa.
Cherry Punk encapsula la rebeldía juvenil de una era donde la música punk era más que un género, era un estilo de vida completo con moda audaz y expresión cultural vibrante.